Fuente: 20 minutos
Todos somos conscientes de que nuestro nuevo coche pierde valor en el mismo momento que lo sacamos por primera vez del concesionario de venta. Se estima que esa pérdida se encuentra entre el 10% y el 18% del valor que pagamos por el propio vehículo.
Pero este no es el único concepto que hace que nuestro coche pierda valor rápidamente, por lo que hay que conocer los demás factores devaluadores para poder "tasar" nuestro coche con el mejor precio (el más alto posible) a la hora de una hipotética venta de segunda mano.
Los aspectos a tener en cuenta a la hora de adquirir un coche y usarlo para gozar de un mejor valor de mercado son:
Mala fama: Todos hemos oído hablar de marcas más "fiables" que otras, modelos que son más "golosos" para los ladrones de coches o símplemente nos hemos montado en coches que no nos han causado buena impresión por la calidad de sus materiales. Estas razones hacen que la depreciación de estos coches sea mas rápida.
Oferta elevada: No es ningún secreto que las ediciones limitadas son más valoradas por su escasez y por sus características especiales que lo diferencian de modelos o versiones más habituales. Por ello, un vehículo muy común o con un exceso de oferta no favorece un valor que se mantenga elevado en el mercado.
Demasiados kilómetos: El valor de nuestro coche se reduce al mismo tiempo que le vamos haciendo kilómetos. Además un correcto mantenimiento y llevar las revisiones al día hará que la caída de valor no sea mayor si cabe.
¡Bonito color!: Los vehículos llamativos por su color o carrocería pueden verse espectaculares pero eso no significan que tengan salida a la hora de venderlos. Eligiendo colores neutros nos aseguramos un mayor abanico de potenciales compradores que pueden interesarse en él a la hora de una compra-venta de segunda mano.