Fuente: 20 minutos
La gran mayoría de los conductores o dueños de vehículos solemos revisar de vez en cuando los neumáticos del coche (profundidad, desgaste, grietas, etc), el nivel de aceite o el líquido de los limpiaparabrisas.
Ante nuestro desconocimiento en mecánica y en los plazos de revisión o sustitución de cada componente, es imprescindible consultar el libro de mantenimiento del fabricante para el modelo concreto que tenemos.
A continuación se muestran algunos de los elementos a vigilar y su ciclo de vida habitual:
Aceite
Es recomendable cambiarlo cada 15.000 o 20.000 kilómetros atendiendo preferentemente a las especificaciones del fabricante. Aunque es una labor que cada ver más gente hace por su cuenta, es aconsejable que se haga en un taller mecánico de confianza tanto por la salud del propio coche, como la del medio ambiante al reciclar el aceite retirado o usado.
Correa de distribución
Este elemento es tan vital para el funcionamiento del coche como definitivo si se llega a romper. Su coste puede ir desde los 400€ hasta la jubilación anticipada del coche.
La sustitución de este componente suele hacerse entre 60.000 y los 160.000 kilómetros o entre los 4 y los 6 años de vida
Líquidos
Frenos: Ni que decir tiene la función de este líquido, que según el modelo puede tener además la función del hidráulico del embrague. Este líquido es conveniente cambiarlo cada 2 años ya que es un elemento de seguridad vital del coche.
Refrigerante: Es un líquido fácil de rellenar y dependiendo del modelo, puede tener una vida útil de 2 a 10 años.
Caja de cambios: En los coches automáticos este líquido es necesario cambiarlo cada 100.000 kilómetros.
Filtros
Aire y del motor: Es conveniente revisarlos una vez al año y sustituirlos según los veamos.
Combustible y de la caja de cambios (coche automático): Su vida útil es de unos 4 años u 60.000 kilómetros.
Aceite: Deberá limpiarse cada año o a los 20.000 kilómetros.