Fuente: lavanguardia.com
Llega el verano y con él las altas temperaturas que hacen que queramos ir a refrescarnos a lugares menos calurosos o lugares con playa o piscina.
Sabemos que las temperaturas elevadas nos afectan negativamente como conductores a la hora de realizar una correcta y segura conducción, por lo que debemos de tener en cuenta una serie de acciones que nos ayudana a paliar estos efectos como pueden ser el beber agua, mantenerse fresco o protegerse del sol.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) afirma que el 17% de los accidentes producidos en carretera pueden estar provocados o influidos por las altas temperaturas ya sea por sus efectos sobre el conductor como el propio efecto en nuestro vehículo.
Nuestro vehículo y el calor
Sufir un calentón y ver vehículos parados en el arcén es algo que todos hemos podido ver en nuestras carreteras sobre todo en verano. Para tratar de evitar problemas o situaciones como esta hay que usar el sentido común a la hora de usar el coche y tener en cuenta además los principales elementos que pueden sufrir con las elevadas temperaturas.
- El motor. El elemento que mayor calor genera en el vehículo y que necesita que prestemos especial atención a su funcionamiento y a los elementos que se encargan de mantenerlo lo más fresco posible, como pueden ser el líquido refrigerante, el sistema de refrigeración del turbo-compresor o dejar que se refrigere por sí mismo.
- Los neumáticos. No olvidemos que es el único elemento del vehículo que está en contacto con el asfalto, un asfalto que se puede encontrar a unas temperaturas tremendamente altas. Por ello, es necesario revisar su correcta presión de inflado, su estado, el tiempo que llevan en uso por llegar a ser excesivo y perder sus propiedades, etc.
- Los frenos. Otro elemento que a medida que se utilizan, se van calentando. Por ello la recomendación desde la AECA-ITV es tratar de usarlos lo menos posible alternando el pedal del freno con el uso del freno motor empleando marchas cortas. Es importante cuidar el estado de las pinzas, los discos y las pastillas de freno.
Recomendaciones generales
Evitar que nuestro coche se vaya calentando por un uso poco apropiado o por emplear tandas largas en tiempo y kilometraje es el mejor de los usos que podemos hacer de nuestro coche, además de llevar a cabo un seguimiento general del mismo y de forma periódica con especial atención en los ya mencionados neumáticos, líquidos y filtros o frenos.
Por último, indicar que un uso racional evitando frenazos y/o movimientos bruscos del propio vehículo harán que sufra menos debido a las altas temperaturas que sufrimos en verano.