Fuente: lasexta.com
El gran cambio afectará a los posibles fallos graves que se detecten en los coches posteriores a este año ya que impedirán que pases la ITV. Los fallos leves quedarán reflejados pero no impedirán que la pases.
Los fallos más habituales a la hora de ir a pasar la ITV son los problemas relacionados con el alumbrado y la señalización. Evidentemente no son los únicos, habiendo uno que se repite con bastante asiduidad en los vehículos posteriores a 2008, implican una falta grave e impedirá que pase la ITV.
MIL (Malfunction Indicator Light) o testigo motor
A diario cuando arrancamos nuestro vehículo habremos visto cómo se enciende esta luz de color amarillo con forma de motor, pero también solemos comprobar cómo se apaga segundos después cuando el resultado del chequeo que hace el coche es correcto. Entonces suspirmos aliviados de que el coche parece estar bien y no tener problemas graves.
Sin embargo, puede darse la situación de que este chequeo no sea correcto y la "dichosa lucecita" se quede encendida, indicando que existe algún error, avería, defecto leve o un funcionamiento anómalo en el motor o sistemas anexos, como puede ser la inyección, la combustión o el sistema de alimentación.
Otra situación puede producrise cuando, en pleno uso del vehículo, se encienda de forma repentina este testigo, produciéndonos diversas sensaciones, sudores y nerviosismos.
¿Por qué los coches de 2008?
La aparición de este testigo en el cuadro del coche puede estar provocado por numerosos sistemas del coche. Para conocer con exactitud qué le ocurre al coche y la gravedad de sus errores es necesario conectarse a la centralita del coche y consultar su naturaleza por medio del puerto o conector OBD estandarizado que tienen los coches.
La diferencia entre vehículos anteriores y posteriores a 2008 está marcada por la NO OBLIGATORIEDAD de los técnicos de usar el OBD en los vehículos anteriores a 2008 y la OBLIGATORIEDAD en caso de los posteriores a 2008.
Pruebas que realizarán en la ITV
En vehículos de 2008 o posteriores se realizará una doble comprobación del mecionado testigo MIL. Por una lado se verificará que la luz se apaga tras el chequeo y arranque inicial, suponiendo un fallo grave de no hacerlo. Por otro lado, se conectará el dispositivo de diagnóstico por el puerto OBD para comprobar el estado de fallos de la centralita del coche por si tuviera fallos graves o importantes.
Independientemente de la fecha de matriculación del vehículo, en caso de que el testigo de fallo motor esté encendido, no ser le realizará la prueba de gases, ya que supone un sobreesfuerzo al motor que podría dañarlo al avisar de fallos en dicho elemento. Esta situación impedirá superar satisfactoriamente la Inspección Técnica de Vehículos.