Fuente: 20minutos.es
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 9 de cada 10 españoles apostarán por España para pasar sus vacaciones de verano.
La actual situación por el COVID-19 y el miedo al contagio, disparan el uso de los vehículos particulares para el desplazamiento en detrimento de los transportes público. Estos viajes llevarán un pasajero tan novedoso como imprescindible en nuestra vida diaria, el teléfono móvil.
Gracias a este dispositivo, no necesitamos llevar un mapa enorme plegado en la puerta del coche, ni pagar con dinero en efectivo, ni escuchar la música en una cinta de cassette, además de una gran cantidad de aplicaciones de todo tipo y finalidad.
¿En qué nos puede ayudar toda la tecnología de voz durante la conducción?
Los asistentes de voz como Alexa, Siri y otros, nos permiten manejar muchas de las opciones de nuestros teléfonos mediante instrucciones de voz, evitando que nuestras manos "se entretengan" con otras cosas que no sean las expresas de la conducción. No es más que la evolución tecnológica del manos libres que lleva tantos años con nosotros.
Estos asistentes nos permiten disponer de aplicaciones de entretenimiento para los pasajeros, distrayendo a los niños para que no hagan que el viaje sea tan largo para todos, o mediante recordatorios para tener presente en todo momento cuándo hemos de parar para descansar, cuánto queda hasta una parada que se desea hacer, el tiempo que hace en el destino o la gasolinera más barata hasta el final de nuestro camino.
No hay que olvidar el enorme auge de estos dispositivos como navegadores GPS que evitan que nos perdamos en el camino y que nuestra ruta sea la óptima en función de nuestros deseos o necesidades.
Pese a todas estas ventajas, no hay que olvidar que para el conductor, todo estos elementos o posibilidades pueden generar distracciones al volante, poniendo en peligro la seguridad en carretera, por lo que hay que realizar un uso responsable y moderado de estas tecnologías al volante.